Ingrata sorpresa: el medallero de los Paralímpicos no es tan bueno

No es oro todo lo que reluce en el medallero español en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012… porque de hecho oros hubo pocos. De las 42 preseas obtenidas por los atletas discapacitados o minusválidos, que con sus proezas demuestran que esos términos no se les pueden aplicar, sólo ocho fueron del metal más valioso (18 platas y 16 bronces). Antes, en los juegos olímpicos, de las 17 medallas de España sólo tres fueron doradas.

Es una de las semejanzas entre las actuaciones de las dos delegaciones de ‘la Roja’ (el chiste de mal gusto de ‘la Roja coja’ del presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, no hizo gracia a nadie), pero hay más. La principal, que el gran vivero se encuentra en el agua.

Los paralímpicos lograron un total de 22 medallas en natación (2 oros, 11 platas y 9 bronces), la mitad más una. Los olímpicos, por su parte, sumaron 10 repartidas entre la vela (2 oros), el piragüismo (2 platas y un bronce), la natación (dos platas), la natación sincronizada (una plata y un bronce) y el waterpolo (una plata). Incluso en triatlón, con una prueba de las tres realizada en aguas abiertas, España logró una plata, aunque este deporte no se considera de agua porque las otras dos pruebas son carrera y bicicleta, ambas en tierra firme.

Otra similitud: las dos grandes figuras españolas han sido dos mujeres, nadadoras ambas. La paralímpica Teresa Perales obtuvo seis medallas (un oro, tres platas y dos bronces) con las que ha igualado a una leyenda como el estadounidense Michael Phelps. Los dos tienen 22 en todas sus participaciones en sus respectivos juegos. Entre los olímpicos, la mejor fue Mireia Belmonte, la única de la delegación que sumó más de un metal: dos platas en su caso.

A España se le atraganta en la actualidad el atletismo, y en 2012 se ha corroborado. En los juegos olímpicos, ningún atleta se subió al podio. Una actuación decepcionante a todas luces y que ha generado muchas críticas hacia el máximo responsable de la Federación Española de atletismo, José María Odriozola. Los paralímpicos, por su parte, conquistaron cinco medallas (3 oros y dos platas). Pocas con todas las pruebas que hay.

En cambio, hay una gran diferencia entre paralímpicos y olímpicos. En los primeros, los hombres han sumado 28 medallas por 14 de las mujeres, mientras que en los olímpicos, las mujeres lograron 11 medallas de las 17 de la delegación, la primera vez que ellas aportan más que ellos desde que España participa en los juegos.

Previsiones y logros

A simple vista, los paralímpicos españoles han estado mucho mejor que los olímpicos. Los datos así lo aseveran: 42 medallas frente a 17, posición decimoséptima de la clasificación frente a la vigésimo primera. Sin embargo, el análisis no es tan sencillo si optamos por mirar con una perspectiva temporal mayor y estudiamos la evolución del medallero.

En los juegos olímpicos, las 17 medallas sólo están por debajo de las 22 de Barcelona 1992, las 19 de Atenas 2004 y las 18 de Atenas 2008. Es el mismo número que los metales obtenidos en Atlanta 1996 y seis más del botín conquistado en Sydney 2000. En los juegos paralímpicos, sin embargo, el resultado es mucho peor desde el punto de vista global.

Desde que en Barcelona se celebrasen los primeros juegos paralímpicos, España ha ido cayendo en el medallero. 107 en Barcelona, 106 en atlanta y Sydney, 71 en Atenas y 58 en Pekín. Las previsiones apuntaban a una cosecha mayor en los paralímpicos y esas expectativas se vieron frustradas. En cambio, en los olímpicos se esperaba un número similar de metales, dos o tres arriba o abajo en las previsiones según fueran más optimistas o pesimistas.

Toca pensar en Brasil 2016 ahora y hallar la forma de que España se impulse hacia arriba. Vista la tendencia, evitar un descalabro ahora es lo más importante, aunque de aquí a cuatro años se pueden cambiar muchas cosas para potenciar el deporte olímpico y paralímpico español. Seguramente no se podrá lograr una mejora tan explosiva como la de Barcelona 92 (de 4 medallas en Seúl 88 a 22), pero sí se puede conseguir un repunte.